La “Pastelería La Vasca”, es atendida por su propietario el Sr. Juan Reyes Aldana, originario de Zacatlán de las Manzanas, Puebla, cuenta que él se siente veracruzano, “Jarocho de corazón”, ya que a cierta edad tuvo que abandonar su estado natal, emigrando por necesidad a Álamo, Veracruz, donde pasó gran parte de su vida, contento, con carencias pero a gusto, un hombre íntegro, trabajador, honesto, que ha podido transmitir en sus pasteles sabores muy especiales.
Nos cuenta que en la década de los 70´s trabajó como encargado de cerrar y abrir el edificio donde estaba ubicada la pastelería de Aurorita de nacionalidad Vasca, ahí la conoció, la trató, se ganó su confianza y la estimación de ella, todos la conocían por su nacionalidad como “La Vasca”, de aquí es donde surge el nombre de la pastelería en honor a esa gran mujer que lo apoyó y lo ayudó, tratándolo diferente que a sus demás trabajadores.
Fue una mujer muy preparada, entregó su vida a la pastelería, nunca se casó, fue muy trabajadora, querida por la mayoría de personas que la conocían, por su bondad.
En una ocasión la señorita Aurorita, vio al Sr. Juan haciendo tartas, le preguntó que si quería hacer pasteles, lo abrazó y lo llevó de la mano para hacer la moca en el pastelillo “Príncipe Alberto”, diciéndole “…mire este pastel lo hizo usted…”, brindándole confianza haciéndolo sentir como su hijo y no como su trabajador, poniéndolo de ejemplo a la constancia y no al sacrifico, cuando se ve que el cliente come y saborea un cocodrilo (especialidad de la repostería vasca) o una rosca, él lo disfruta al igual que ellos sintiéndose orgulloso de sus productos.
Con el sismo de 1985 en la Ciudad de México, la pastelería de la Señorita Aurorita dejó de funcionar.
Los ingredientes de la pastelería “La Vasca” es el servir con amor, los pasteles son naturales, sin ninguna levadura, ningún ablandador, ni royal, nada artificial, es artesanal y real, hecho a mano y con el concepto de la Aurorita Valle (q.e.p.d abril, 2010) que era el de “servir y dar lo mejor”.
Sus productos están hechos con frutas frescas, selectas, directas del campo y los pasteles, incluso el café, es riquísimo, ya que se compra directamente con los productores, donde no hay intermediarios, la materia prima se obtiene de los estados de Veracruz y Puebla, con esto se garantiza la calidad y la frescura en sus productos, esto se disfruta más con la finísima atención del personal que atiende ahí en la pastelería.
Los invitamos para que vayan y disfruten de los riquísimos productos elaborados por mexicanos, son tan sabrosos que muchas personalidades del medio televisivo, artístico y político van a comprar para llevar a sus hogares y disfrutar con su familia los sabrosos pasteles, por mencionar algunos: El Bartolo, Príncipe Alberto, Choux de Moca y Envinado, Ecler, Mil Hojas de Zarzamora, Strudel de Manzana, Canutillo y Pastel de Trufa.
El Sr. Juan Reyes Aldana, exhorta a los padres de familia para que enseñen a sus hijos y dice que antes que sus derechos hay obligaciones y deberes “…el dar es enseñar…” y comenta que su éxito, lo debe a haber conocido el hambre, hay que dar con moderación y luchar por las cosas que uno quiere.
Comenta que la niñez es la época ideal para cultivar actitudes y conductas relacionadas con la confianza del conocimiento y la autoestima.
En la década de los 70’s el Sr. Juan Reyes, menciona que por aras del destino contó con el apoyo y amistad incondicional del Sr. Guillermo Hernández, y en 1981 también el Sr. Enrique Morodo le ofreció su ayuda, y dice que en donde quiera que se encuentren, les da las gracias por el respaldo que le brindaron.
A toda la comunidad judía el Sr. Juan Reyes recuerda con gratitud y les da las gracias por haberlo ayudado, dándole trabajo y casa en los momentos que más lo necesitó, ya que sin ellos hubiera sido muy difícil lograr lo que ahora es.